Los textos que esta a punto de leer contienen un alto porcentaje de ficción creada por mente del escritor, no sea tonto y aprenda a discernir.

viernes, junio 24

BUEN GUILLE (EL CHICO NUEVO)

Nos conocimos en el colegio, recuerdo que la primera vez que lo vi algo en el me llamo la atención, no piensen mal, no soy gay, era algo especial, esa pendejada de líder, esa criollada de alguien que agrupa masas, que lidera a la mancha, que impone estilos y filosofías, el creo que  lo primero que vio en mi fue a un pequeño pusilánime, niño con cara de pescao, no cara de pez, cara de pescao, porque reconozco que en la época colegial (al menos en los primeros años) era todo un loser, tímido, reservado y chancón (los más loser son chancones, porque el que no estudia ya muestra cierto tipo de pendejada), como el vio en mi al niño cara de pescao, pues me agarro de pescao, por suerte lo asignaron a una sección distinta a la mía, por lo tanto el tipo al que yo admiraba de forma secreta pero sanamente viril, ya tenía la idea de que Daniel Arce era un pescaito más que iba a encontrar en esta ciudad o pueblucho provinciano, los peces gordos estaban en la capital de donde el venia, él no era un pez gordo, lo de gordo vino después, pero bueno, llego a la escuela, el último en llegar de mis grandes amigos, quien diría que el primero en irse, buen Guille.

Los primeros años de la secundaria pasamos como dos desconocidos, el en la sección B y yo en la A, durante esos años escuchaba rumores de que un tipo generaba cierta revolución por esos salones, profesores burlados, brigadieres disminuidos, vicios como el tabaco y el alcohol habían llegado a la escuela, no me consta, son rumores. Aquel tipo que me causo admiración inicialmente generó en mi un ánimo de competitividad total, que incluso hasta ahora persiste, en realidad era una competencia ficticia, básicamente idealizada en mi cabeza pues yo seguía siendo un mequetrefe mientras en un par de años guille ya dirigía el cole, al menos de nuestra promoción a las menores, incluso sus contactos con los alumnos de años mayores parecían ser una muestra del respeto y empatía que generaba en los estudiantes, y una muestra de su poderío.

Si mi memoria no me falla, para tercer año de secundaria guille fue trasladado a la sección A, mi estado catatónico no podía ser más notorio, no sabía si esconderme bajo la carpeta dramatizando un simulacro o adquirir una enfermedad viral que me permita llevar clases desde casa, pero tenía que pasar lo que tenía que pasar y yo tenía que ponerle el pecho a las balas, y llego guille mismo Rockstar, ya hecho una leyenda colegial, instantáneamente incluso los más huraños del salón buscaban su aprobación y amistad, incluso los pequeños líderes y malhechores del salón buscaban girar en su órbita, yo al ser un niño muy tímido pero orgulloso lo único que quería era contrariar al resto de mis compañeros lambiscones y aduladores, yo lo odiaba y la guerra mental que llevaba contra guille se intensifico. Si él decía A yo pensaba B, si el hacía C, yo pensaba D, y digo pensaba porque yo no hacía nada, solo pensaba y pensaba.

A mediados de ese año sucedió un hecho que pacifico esa guerra mental, que apaciguo mi ímpetu feroz contra aquel niño simpaticón y rulado que toda la gente adoraba, incluso las chicas, pues aunque en ese tiempo yo no las veía (eran como una raza extraña para mi) escuchaba las habladurías de mis compañeros y sus aventuras en sus primeras borracheras y romances núbiles, regresando al tema, como decía, las cosas cambiaron.

Por ese tiempo yo pasaba las tardes luego del cole viendo novelas con la empleada de mi casa y leyendo mis primeros libros, guille se la pasaba fumando sus primeros cigarros, tomando sus primeros tragos (entre ellos triple x, bebida que recién se volvió de mi extrema afición a los 18), además, besando sus primeras novias y consiguiendo más amigos por aquí y por allá, era un mundo pokemon que guille quería dominar, es cierto yo también me la pasaba jugando pokemon en mi gameboy (buenos tiempos, pero esa es otra historia). Aquella tarde ventosa de agosto (añadámosle algo de dramatismo) yo me encontraba paseando por las cuadras aledañas a mi casa viendo niñas jugando en el parque, no piensen en pedofilia, yo también era un niño y aunque tímido siempre me encantaron las chica, quizás demasiado, fue entonces cuando vi a guille caminando con su cigarro, tan seguro, tan pretencioso como siempre, ¿es que acaso vivía por allí cerca?, ¿Qué hacia mi enemigo mental en mi tranquila zona de confianza?, decidí esconderme como zarigüeya o cangrejo que intentan pisar, no sé si fue su habilidad para estar al tanto de todo o quizás él me había visto antes que yo a él pero se acercó y yo no supe huir, "hey te conozco, tu estas en la clase" afirmo con mucha tranquilidad, los líderes no preguntan, afirman, "ehh si, ¿Núñez de la torre?", yo si preguntaba, por eso no soy líder, "Núñez de la Torre Goicochea", se jactaba de su apellido aristocrático el maldito, "Así que vives por aquí, payaso", curioso apodo que me pusieron en el cole, sobre todo para alguien tan retraído y con tan poco sentido del humor (al menos en ese entonces, actualmente sigo en duda), "si… bueno, en la casa de allí", señale temeroso mi hogar, "me voy, tengo que estudiar", me apresure en añadir, antes de salir disparado de regreso a casa, maldito guille, ya me vengaría luego por esa vergüenza, luego de la tarea de historia.

No solo me es difícil de recordar los detalles exactos sino a la vez vergonzoso, ya que en aquel tiempo mi hermano mayor y yo peleábamos todo el tiempo, pues diré simplemente que esa tarde había recibido una buena tunda luego de haberlo vencido en un partido de winning eleven 3 (hace mil años), tocaron el timbre y yo lloroso escapaba de mi hermano con la esperanza que llegara mama a defenderme como siempre, pero no, no era mi mama, ni mi papa (porque mi papa estaba en la playa, como siempre) no era mi empleada (mi empleada seguía viendo la novela en su cuarto, su tele era mejor que la mía), era Guille y Bratzo (si, es un nombre, créanlo), ambos compañeros del colegio, ninguno amigo. "Hola payaso, así que aquí vivías", dijo efusivamente alguno de los dos, "bueno si, snif, snif", yo seguía moqueando y lloriqueando por la golpiza que acababa de recibir, "¿estás bien?" preguntaron con una aparente preocupación, "si, estoy con gripe", respondí poco convincente, "pues abrígate y vamos a huevear por ahí" propuso guille, el buen guille, así nació la amistad.

-Daniel Arce Paredes, cara de pescao. -



7 comentarios:

Guillermo Nuñez De La Torre dijo...

me gusto, vamos descubriendo lo ke keremos escribir, y se nota q estas progresando y no hagas llorar con la cancion jajajja. bueno trabajo.

Guillermo Nuñez De La Torre dijo...

me gusto, en esta se nota q estas mejorando, y no me haras llorar con la cancion jajaja muy bueno de verdad.

Bel dijo...

En cierto modo, todos tenemos algo de pescao, el mio es gordo :) muy bueno

manuel marchena dijo...

encerio estuvo muy buena! , me gusto y espero la otra partee! broo! asi k apurate jajajaja! felicitaciones ;)!

Anónimo dijo...

Thank You for the excellent post. I loved reading it!

Jose Fernando "el Infame" dijo...

Evoca a Hesse, pero sin su profundidad letal =/

Anónimo dijo...

Mmmmm.... un forma fascinante de narrar las cosas, lastima que no expreses lo mismo en tus relaciones interpersonales.