Los textos que esta a punto de leer contienen un alto porcentaje de ficción creada por mente del escritor, no sea tonto y aprenda a discernir.

viernes, octubre 10

Feliz cumpleaños (no importa)




Un día te encuentras mirando naked wild on en el cable mientras te preguntas porque el mundo anda tan loco, porque la gente ha perdido la decencia y cuanto costara un boleto de avión directo a mardigrass… estas solo, rodeado (o mejor dicho cubierto) de envolturas de papitas lays, doritos, boliquesos y todo tipo de entremeses que luego te cobraran factura mas cara que la correspondiente a la mensualidad del gym; te encuentras probablemente en buzo o en pijama ya que no has salido de casa todo el día, y sobretodo andas muy pero muy sucio, mas que nada diría apestoso, al extremo de que tu sentido del olfato ha decidido autodestruirse por una especie de beneficio personal o autoestima propio.

Cansado tu organismo de tanta vaganza te avisa que ya es hora de dormir, y cuando ves el reloj te das con la grata sorpresa de que son las doce de la noche…
Feliz cumpleaños…pequeño solitario.

Pero no importa…

No importa si a la mañana siguiente a nadie de tu familia se le ocurre despertarte temprano cantantote las mañanitas en una o mas de una de su gran catalogo de versiones para luego rellenarte de regalos, besos y mensajes conmemorativos, si de todas formas querías dormir hasta las once de la mañana, así es mejor, puedes estar tranquilo mientras todos respetan tu delicado sueño, al contrario te sentirás agradecido con ellos pues saben lo que quieres y piensan siempre en ti, al menos supones que esa debe ser la razón y aunque no la sea, no importa.

No importa si al rato, cuando bajas a la cocina no encuentras tu desayuno listo, tus preciados trozos de tocino con tortilla de huevo frito y un fresco y delicioso jugo de naranja, ya que has llegado muy tarde a “la hora del desayuno” que suele preparar tu abuela solo hasta las diez de la mañana, hoy solo te da un débil pero calido abrazo de cumpleaños acompañado de un sabio mensaje tipo “ya deberías ir buscando un trabajo, enano manganzón”; entonces resignado pero no vencido coges la caja de los crujientes (probablemente caducados) corn flanes y una jarra donde vierten la leche natural que tanto odias, pero que tomaras pues la gloria se acabo, y si, estas en lo cierto, pues todo tipo de glorificación se acaba al acercarte a la olla en la estufa sintiendo un olor fuerte y desagradable… que sospechas que es… a ver… un poco mas cerca… si, te jodiste… es el hígado frito de pescado que tanto odias; no importa pues de todas formas no tenias tanta hambre.

Tampoco importa realmente si ya no aparecen tantos familiares como cuando eras niño y no parabas de abrir regalos que no pasaban el record de una hora de juego antes de romperse una llanta, un bracito o tu romper una ventana con ellos, pequeño futuro futbolista; tu ya te imaginas la causa de la falta de invitados, y también que aquella tía aun no esta lista para disculparte la parte de “vieja loca entrometida” incluida en tu argumento discutido durante la cena del domingo pasado, pero no importan los regalos, y no importa que solo lleguen un par de tíos con sus respectivas crías del mal, unos monstruos del demonio que ni bien llegan se escabullen hacia tu habitación para coger, oler, morder y lamer todas tus posesiones solo antes de lograr romperlas y poder llegar a tiempo de que se parta la torta junto con la gelatina o el flan de chocolate que querías de vainilla.
Al menos tu par de tíos te regalaran algo de dinero que no bastara ni siquiera para reparar los daños causados dentro de tu refugio, pero no importa, al menos ya se van en un rato y volverás a estar tranquilo.

Aunque cueste creerlo, no importa nada cuando ya al anochecer te das cuenta que tu teléfono celular se mantuvo intacto todo el día, cero llamadas, cero mensajes de texto, no te duele, no te molesta, probablemente lo olvidaron y logras comprenderlos ya que tu también olvidas fechas importantes para otras personas, pero tu no te haces problemas, pues para ti no es importante, es un día mas, una fecha comercial sin ninguna trascendencia real, no llamaron ni tu mejor amigo ni la chica que dice que te quiere, ¿y que?, no hay problema, no importa, no importa nadie, eres fuerte como una roca, casi como la muralla china, pero tu no caerás… jamás.
De repente suena tu celular y dudas…
- ¿alo? -dices mostrando una emoción reprimida.
- ¡Hola que tal pues Jorgito! -grita una voz emocionada y festiva.
- ehmmm… disculpe… se debe de haber equivocado… -te relajas, todo había sido un error.
- ¿Qué?, ¿no eres Jorgito? - Cuestiona el gilipollas.
- No, yo me llamo… - Y de repente ya colgaron el teléfono.
- Tu tu tu… tu tu tu… - De todas formas no importa.

Ya es de noche y definitivamente no importa estar solo, mantenerte estático y sobrio no es una molestia, pues a ti no te gusta salir, odias las discotecas, el bullicio y bailar te genera un sentimiento repulsivo al borde del vomito, pero estas tranquilo, en la azotea de tu casa con tu cigarrillo fiel, el único amigo que necesitas y el único que puede tranquilizarte en los momentos críticos, has comprado un six pack de cervezas de la mejor marca a pesar de que a ti no te gusta tomar, pero esta noche lo encuentras interesante, una especie de experimento de ciencias, tomar solo no debe ser tan malo, de todas formas te las podrás tomar sin compartirlas con nadie, pues eres un viejo tacaño y egoísta… ahí va glu glu glu, esta rica, glu glu glu, se atora en tu garganta aquel sabor tan amargo, glu glu glu, no, en verdad no la soportas, probablemente se las tome tu perro, que hoy no ladra, ni se acerca a molestar, talvez es que te han diagnosticado una enfermedad gravísima y contagiosa originada en algún país oriental y por eso nadie se te aproxima mas de un metro, pero si es así no importa, pues no los necesitas, nunca has esperado nada de nadie y sabes también que nadie espera nada de ti.

Ya es hora de dormir, el día transcurrió bastante lento pero ya llego a su fin sin muchas complicaciones, echado en tu cama, sientes como tus ojos se cierran, tu conciencia se apaga y lo ultimo que piensas es que no importa haber pasado solo este día… no es la gran cosa… pero… no te… hubiera… importado tampoco… algo de… compañía… zzz… zzz…

-Daniel Arce Paredes, el amigo olvida-cumpleaños-


miércoles, octubre 1

La mejor promo de todas... supongo


16 de diciembre del 2004, 02:54 am

Es lo ultimo de la fiesta, todos sonríen, emocionados, eufóricos, algunos ebrios como yo, las chicas o al menos casi todas ya se han ido, incluso la mía (no miento al decir la mas linda de la fiesta de promoción), ya bailamos, ya reímos, ya tomamos, pero seguimos en eso, quedamos un buen grupo, mi grupo o al menos al que siento pertenecer, aquí están todos los que quiero, mi mejor amigo, bromeando, jodiendo y riendo como siempre, los pendejos, los idiotas, los locos, los poetas, los serios, todos…incluido yo.
El pisco esta a punto de acabarse, y uno de ellos (les soy sincero al decirles que mi mente mareada y confundida ya no recuerda quien fue) coge el vaso en son de brindis y se levanta mientras todos lo miramos expectantes.

- ¡Por la mejor promo del todo el San Pancho Carajo!, ¡porque somos los mejores patas!, ¡la mejor mancha de todas!, y porque nadie nos puede separar nunca, ¡ni cagando! ¡Salud!.

Todos se emocionan, algunos dan palmas mientras gritan el respectivo ¡Salud! acompañado de algunas palabras que por su alto contenido agresivo no escribiré. Yo también grito, acompaño el alboroto, sonrío, y pienso: ¡La mejor promo, los mejores patas, muy bien dicho… amigos!

28 de septiembre del 2008, 4:13 pm

Aquí estoy de nuevo, se ve mas moderno, mas grande, pero mantiene su esencia, hace un par de días recibí una invitación por correo electrónico y decidí venir; es la fiesta familiar del Colegio San Francisco.
No me cuesta mucho divisarlos, ahí están, mis amigos, mi promo… al pasar el rato siento algo extraño, el sentimiento me aleja, no es lo mismo... ya no.

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Han pasado cuatro años, no los he visto mucho desde entonces, un día mi mejor amigo se fue de la ciudad, perdí contacto con el, con todos, conseguí novia, encontré nuevos amigos (o podría decir que me encontraron a mi), me he hecho mas maduro, mas alto, mas guapo (me gusta pensar eso), mas culto y menos, mucho menos tolerante.
Por su parte, siento que ellos son los mismos, hablan de los mismos temas, ríen de las mismas cosas, siguen hundidos en los mismos vicios (algunos de los cuales yo caí por mi propia cuenta); puedo decir que están mas gordos y viejos, unos con hijos (nunca se enteraron que existen los condones), otros mas ebrios, algunos desaparecidos (se me pasa por la cabeza que son los únicos que sienten como yo).
No pienso mal de ellos, así como espero que no lo piensen de mi, pues probablemente podrían decirme con todo derecho: “Daniel, que carajo te pasa, estas hecho un atorrante, que te crees ahora”, pienso que todo simplemente cambia, no se si solo yo, quizás ellos, talvez todos, pero no es lo mismo, estoy distante, me estoy aburriendo, miro el reloj para ver cuando comienzo el plan de fuga, llega el vaso de cerveza a mi y decido despedirme luego del primer ultimo vaso, de todas formas me iba con un sabor amargo en la boca.

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28 de septiembre del 2008, 9:36 pm

No se cuantas horas han pasado, sigo aun con ellos, me río, converso, recuerdo los viejos momentos, me siento tan a gusto que decido secar la última chela... de repente me levanto y conmigo el vaso, todos me miran expectantes, preparo mi garganta:

- ¡Por la mejor promo del todo el San Pancho Carajo!, ¡porque somos los mejores patas!, ¡la mejor mancha de todas!, y porque nadie nos puede separar nunca, ¡ni cagando! ¡Salud!. - Eso lo he escuchado en alguna parte, no importa.

Todos aplauden, ríen, y hay bulla, mucha bulla, me siento bien, estos tipos de aquí, los pendejos, los idiotas, los locos, los poetas, los serios, todos…son mis amigos… no los mas inteligentes, maduros o interesantes, pero son mis amigos, lo serán siempre… con una chela de por medio.
¡Salud!

-Daniel Arce Paredes, de vuelta al cole.-